El Edificio

El Palacio o Casa Grande de Allepuz, edificado en el siglo XVI en un periodo de esplendor, representa una arquiectura civil renacentista de influencia italiana típica de la residencia palaciega aragonesa. La hospedería, restaurada, consta de 6 plantas alzadas por muros de piedra de sillar labrada y mampostería. Un arco de sillería de medio punto y blasonado nos recibe en la plazoleta de entrada, en la Calle de la Luna. Desde aquí podemos acceder a la sala-mirador con impresionantes vistas aéreas sobre la población y el valle. Ya en el interior nos recibe un gran zaguán con empedrado ornamental de cantos rodados que forman espirales y radioconcéntricas. Una artística escalera labrada en piedra nos lleva desde el vestíbulo a las estancias y salones del hotel. Las entreplantas lucen vigas de madera y bovedillas de revoltón. La cubierta del edificio, dividido en dos crujías, cae a cuatro vertientes, apoyadas por grandes vigas de madera sin desbastar. Una cornisa de piedra con molduras de ladrillo embellece la parte superior. En la fachada sur se encuentra el salón o lonja del palacio con un galería renacentista formada por cuatro arcos de medio punto y el balcón con soleadas vistas. Todas las estancias están enmarcadas por gruesas ventanas de sillería. La entrecubierta posee un encanto especial en su sala abuhardillada y en sus estancias con vistas a los cielos. El Antiguo horno, es ahora el restaurante, una larga y acogedora sala con bóveda de cañón en la planta baja.